
Ahora este esmeraldeño de 29 años tiene otra oportunidad en el fútbol y afirma que lo lindo de este deporte es que tiene revancha, la misma que piensa tomarse en su nueva etapa en la selección.
Ayoví es fijo en la oncena de Sixto Vizuete, ya que el estratega cotopaxense confía ciegamente en las capacidades del volante de El Nacional.
“Recién empecé a tratar con el ‘profe’ Vizuete el año pasado, y él creyó en mí, como yo en él; eso es importante para que un jugador rinda de mejor manera”, dice Ayoví.
El ex de Barcelona y Emelec toma su nueva etapa en la Tricolor con mucha madurez, en especial luego de su ausencia en el Mundial de Alemania, debido a que no se encontraba en óptimas condiciones.
“Ahora me siento bastante contento, me he afianzado con la selección. Acá todos somos líderes. Si bien es cierto no pude estar en el último mundial, los compañeros que estuvieron hicieron todo de la mejor forma. Esta es una revancha, ahora espero que podamos conseguir los puntos para llegar a Sudáfrica 2010”, asegura.
Con el pasar de los minutos, la esperanza que denotaba Ayoví en llegar a la cita mundialista de Sudáfrica, se convirtió en un reto para él.
“La vida siempre es difícil, pero si uno se lo propone puede llegar lejos. Me he propuesto llegar al Mundial y aunque el recorrido es muy difícil, hay que atravesar paredes. Si el equipo se lo propone, podemos llegar”, resalta.
Ayoví será el jugador que generará juego por el sector izquierdo de Ecuador, en especial cuando Vizuete arme la oncena tricolor con cinco volantes, siendo él uno de avanzada, ayudado en esa función por Joffre Guerrón, quien jugará por la banda derecha.
Méndez será el otro jugador encargado de moverse con mayor libertad por el medio campo, ya que Patricio Urrutia y José Luis Cortez serán los que recuperen el balón.
“El grupo está bien, todos somos conscientes de la selección que vamos a enfrentar, pero somos un equipo que nos armamos bien, ya hemos jugado en este tipo de temperatura. Espero que mañana (hoy)no sea la excepción”, comenta Ayoví sobre la humedad de Lechería, ciudad donde está el hotel Punta Palma, sede de concentración de la ‘Tri’.
En cuanto a este tema, Ayoví explica que “no miramos esa complicación, la humedad es similar a la de Guayaquil, pero eso es lo de menos, todos estamos conscientes de que hay que mentalizarnos en el partido, además el fútbol se va a jugar por la noche”.
Ayoví, uno de los caudillos en su equipo, El Nacional, se considera lo suficientemente maduro como para ser líder en la Tricolor, una responsabilidad a la que no le huye.
“Me ha tocado ser líder en mi equipo, he ido creciendo mucho, no sé si ya llegué a la plenitud de mi carrera, no me fijo en eso sino más bien en lo que puedo hacer por el bien de mi equipo y de la selección”, expresa.
Para el campeón con Emelec en la temporada 2002 el seleccionado nacional encuentra de a poco la senda del triunfo en el camino a Sudáfrica, gracias a su trabajo responsable y a la unión de grupo.
“El equipo se ha complementado con experiencia y juventud; hay un gran plantel y nosotros esperamos hacer grandes cosas para llegar al Mundial. Dios quiera que se pueda dar, hay que seguir luchando por ese objetivo. Ecuador tiene que seguir creciendo, creo que tenemos grandes opciones de llegar, haciendo un buen trabajo de equipo”, promete.
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