
Lo que sí da a notar es que anda, como de costumbre, de buen genio. Su amplia sonrisa y resalta sobre su tez morocha, originaria de San Lorenzo, Esmeraldas.
El volante siempre abre sus conversaciones con su tradicional: “cómo anda socio”, y esta vez no fue la excepción, para luego soltar una risa juvenil. Conversar con Miler es como hacerlo con su tío, Néicer Reasco, nunca hay espacio para la seriedad.
“Siempre hay que darle una sonrisa a los demás, después dicen que soy bravo y a mí me gusta caerle bien a la gente desde la primera impresión”, dice Bolaños, mientras juega con una piedra que recogió en el camino, entre la cancha alterna Sigifredo Agapito Chuchuca y la concentración.
Cuando era el juvenil titular en Barcelona, una expulsión en el partido ante Deportivo Quito -17 de agosto- le quitó espacio, ahora Mike Rodríguez está en su lugar y jugando de muy buena forma, pero a él esto no le incomoda.
Bolaños estima mucho a Rodríguez y avizora una dura lucha por el puesto de juvenil.
“Mike está jugando muy bien, es muy factible que él juegue el Clásico y que lo haga en más partidos. Yo, por mi parte, entreno para buscar un espacio en el equipo del profesor (Reinaldo) Merlo, y si me toca dipsutar el puesto con él, lo haré”, adelanta el jugador.
Por su sanción de dos partidos, pues vio la tarjeta roja, Bolaños no podrá ser tomado en cuenta para Clásico, situación que sí le molesta un poco, aunque no lo desanima.
“Yo debuté en un partido ante Emelec. Es muy emocionante jugar un Clásico, pero lamentablemente no lo podré hacer esta vez. Será duro para mí verlo desde las gradas, pero así es el fútbol”.
Bolaños es de aquellos chicos que no se amilanan ante las adversidades de la vida. El menor de los Bolaños dice que hay que sonreírle a la vida, sin esperar nada a cambio, pues de esta forma siempre se reciben bendiciones de Dios, “aquel que me creó y que no quiero defraudar”, confiesa el creyente.
A pesar de sus cortos 18 años, Bolaños ya ha pasado por varias etapas en el fútbol. Debutar a los 16 años, ser partícipe de una selección para jugar el Sudamericano Sub 17, quedar al margen de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007 -cuando Ecuador ganó el oro-, ser convocado a la selección mayor para un microciclo y cumplir con una sanción de 6 meses .
“Estando en la Sub 20 de Barcelona tuve el llamado a la selección Sub 17, ahí estuve 3 meses y jugué el Sudamericano el año pasado. Lamentablemente no asistí a los Panamericanos, porque el club no me dio permiso, debido a que nunca me hicieron una convocatoria oficial. Luego me vino el llamado a los microciclos de la selección de mayores, a la que espero regresar”.
La corta charla finaliza, el profesor Ricardo De Santi llama al menor de los Bolaños para que ingrese a la concentración. Este empieza a caminar, no sin antes despedirse con su clásico: “nos vemos socio, gracias por todo”, acompañado otra vez por su típica sonrisa.
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