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Las ‘viejas glorias’ festejan a Barcelona

No hay mejor historia que la contada por sus protagonistas y nada mejor que las glorias vivientes de Barcelona recuerden las viejas hazañas, los logros obtenidos a propósito del aniversario 83 del ídolo.

En la esquina de Portete y Tulcán –lugar de la sede de ex cracks de Barcelona y afines-, Alfonso Quijano -el recordado Rey-, Mario “Canario” Espinoza, la “Bruja” Paulo César y varios futbolistas retirados se sientan a hablar la mayor parte de los días de aquellas grandes jornadas de fútbol, cuando poco a poco fueron forjando la gloria del conjunto amarillo.

Quijano habla de cuando era pequeño y vio el triunfo 3-2 de su amado equipo sobre el cuadro colombiano Millonarios de Alfredo Di Stefano. “Barcelona era un equipo que enamoraba a cualquiera a primera vista, yo siempre quise jugar en Barcelona.

Recuerdo que vi el partido ante Millonarios, ahí estaba Di Stefano y (Carlos) “Pibe” Sánchez lo anuló, por jugadores como Sánchez es que yo soñaba con jugar en Barcelona”, comentó Quijano.

Al escuchar el relato del “Rey”, entró en la conversación “Canario” Espinoza, quien argumentó que él también le ganó a Millonarios, pero en 1969.

“Lo del 49 fue algo grande, allí estaba Jorge ‘Pajarito’ Cantos y otras glorias, pero nosotros también le ganamos a Millonarios, le ganamos dos partidos y en ese equipo estaba (Amadeo) Carrizo, el mejor arquero de la época”, dijo.

Al hablar del triunfo ante el “Ballet Azul”, Jorge Delgado, quien no se encontraba presente, expresó que: “yo estuve en los dos partidos que jugamos contra Millonarios, en el primero -1949- fui suplente y en el segundo -1952- estuve en el arco y ganamos 1-0”.

Con el transcurso de los minutos, fueron pasando los años de historia, por lo que Espinoza empezó a hablar de la “Hazaña de La Plata”, otra parte de la historia amarilla. Espinoza no fue parte de este compromiso por estar lesionado.

“Pocos días antes me lesioné en una jugada de entrenamiento con (Víctor) “Cepillo” Peláez, yo era el titular, pero esa lesión me dejó fuera del partido”, acotó.

Peláez entre risas se defendió y dijo que él tampoco pudo viajar. “Yo estaba para jugar ese partido ante Estudiantes, pero también me lesioné”, indicó jocosamente.

Continuando la charla de amigos, Quijano habló sobre las finales de Copa Libertadores -1990 y 1998-: “Perdón que me tome el nombre de ustedes, pero aseguro que todos hubiésemos querido estar contra Olimpia –Paraguay- y Vasco da Gama –Brasil-, eso es algo que nos llena de orgullo y de gloria a la institución”.

Pasando de los logros deportivos a los verdaderos inicios de la institución amarilla, Quijano puntualizó que desde el principio los jugadores se entregaban del todo por la camiseta y no por el dinero. “La garra siempre ha sido la base de Barcelona, Jorge Vargas, Jorge Cantos, Sigifredo Chuchuca y muchos más nos inculcaron a los más jóvenes que para estar en Barcelona había que matarse en la cancha por amor a la camiseta y eso lo pusimos en práctica”, exteriorizó el “Rey”.

“Barcelona salió del pueblo, es del pueblo y para el pueblo. Los jugadores metían alma vida y corazón por amor a la camiseta, el fútbol no se jugaba con profesionales, sino con jugadores que daban su vida por Barcelona”, manifestó Delgado.
Peláez acotó: “Barcelona es la identidad de un pueblo, desde sus inicios Barcelona fue así. Cuando tú llenas estadios y haces llorar a los hinchas por hazañas o derrotas, demuestras la idolatría”.

Una de las frases en las que más hizo hincapié Quijano fue: “las glorias que le dieron grandes jugadores a Barcelona, las pocas que pudimos dar nosotros y las que llegaron luego con los campeonatos y los vicecampeonatos de América, llenaron de mucho oro la camiseta amarilla de mi equipo y muchas veces parece que se hace muy pesada”.

Son 83 años de historias y hazañas y como dijo Vicente Lecaro “un día no basta para contarlas ni celebrarlas”.

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