En su trabajo normal, ‘Paco’ tiene el oficio de aerotécnico y con su uniforme a primera vista da la impresión de que es serio, pero su reloj amarillo resalta entre su ropa de vestir. Un llavero con el escudo de Barcelona también lo acompaña a todas partes, esos son sus distintivos toreros y van con él a todos lados.
Darwin es integrante de la Zona Norte desde 2006 y poco tiempo después fue nombrado como relacionista público de la barra, ya que él siempre llevaba la cámara fotográfica a los estadios donde jugaren los toreros.
‘Paco’ recuerda que va al estadio desde los 5 años y que fue justo para un Clásico del Astillero en el estadio Modelo. No recuerda el marcador, pero lo que sí sabe es que Barcelona ganó esa vez.
Su padrastro, Luis Zambrano, es quien le inculcó el amor por Barcelona. Zambrano siempre llevaba a López al estadio de niño, aunque no lo pudo hacer en la final de la Copa Libertadores de 1990.
"No pude ir a la final de la Libertadores del 90 porque era muy pequeño y no me quisieron llevar porque había mucha gente. Fue duro para mí", cuenta con pena ‘Paco’.
Otro de los compromisos al que López no pudo acudir fue en el que los toreros vencieron por 2-3 a El Nacional en 1997.
"Tenía muchas ganas de ir, es más, ya estaba todo listo con un amigo para irnos a Quito, ya que sabíamos que el equipo ganaba, pero a fin de cuentas nos quedamos en Guayaquil, aunque en el partido siguiente si estuve, ahí fuimos campeones y di la vuelta con el equipo", asevera ‘Paco’, quien además dice que "he dado la vuelta desde 1991. Estuve también en la del 95 y en la del 97".
En cuanto a los partidos más especiales que ha podido acudir, López tiene dos encuentros que más recuerda.
"El más especial sin lugar a dudas es el de la final de la Copa Libertadores del 98, que aunque no quedamos campeones, acompañé a mi equipo hasta el último minuto con la esperanza de ganar la Libertadores. Otro partido especial para mí fue en el que por última vez que vi jugar a Carlos Muñoz en diciembre de 1993.
Ganamos 3-2 y Carlitos, como siempre, fue la estrella de la cancha", expresa este acongojado hincha, que luego de hablar del ‘Frentón’ pide disculpas por un momento y se pone a observar una foto de Muñoz de 1993, cuando el fallecido puntero portó la banda de capitán en un partido de los toreros en esa temporada.
En cuanto a cuál es su jugador preferido en la historia del cuadro canario, por lo especial que fue Muñoz parecería que iba a responder que él era el escogido, pero nombró a otro elemento.
"Me pegó mucho la muerte de Muñoz. Él es un ídolo de Barcelona, pero sin lugar a dudas que el jugador que más recuerdo y que quisiera que estuviese ahora en el equipo es José Gavica", manifesta López, quien recalca que "en cada Navidad pedía un equipo completo de Barcelona, desde la camiseta hasta las medias y ese equipo debía ser el 15 de Gavica".
López lamenta no tener una camiseta regalada por Gavica, pero tiene tres camisetas de otros jugadores.
"Sería como un sueño hecho realidad tener una camiseta de Gavica, pero no la he conseguido. Por el momento tengo las de (Gastón) Sessa, (Elkin) Soto y (Jairo) Montaño, y espero seguir aumentando la colección", dice.
El preguntarle a ‘Paco’ si ha llorado por Barcelona pareció algo que estuvo de más en el momento de la conversación, ya que de recordar momentos históricos del Ídolo, ya lo estaba haciendo.
"He llorado cientos de veces por el equipo, la última fue ante El Nacional el domingo pasado, ahora que ganamos, que no estaba en el país, pero escuché el partido por Internet. Las veces que lloré por indignación fue cuando nos robaron dos partidos en Quito ante Liga, los dos en 2002, en especial cuando el ‘Tanque’ Hurtado metió el gol y se lo anularon. Nos robaron el campeonato en ese partido", recalca.
Este hincha que tiene diversas camisetas del equipo, sábanas toreras en la cama y decenas de otros artículos referentes a Barcelona, asegura que este año su equipo es campeón, algo que espera con ansias desde 1998.
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